En esta vida y sociedad, podemos ver cuanto es lo que se puede cooptar un individuo si es que está del lado correcto de las ideas y las lógicas. En todo caso, no existen elementos más significativos que los dichos de una persona para conmigo y que me resonaron en mi ser: “Si yo tuviera una metralleta los mataría a todos”.
En estos tiempos, quien exhaló esas palabras logró prestigio y renombre, además de una buena cuota de admiración, mientras mantenía al erario público desviado hacia sus bolsillos.
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PD: La observación se hace aquí y ahora mientras tiene a una ministro a punto de ser decapitada y a una presidente lista para la gran hoguera mediática. Sin reconocer que las puestas en escena son el pan de cada día.
